Cada piel es un mundo, y presenta sus síntomas, pero la mayoría de los problemas a la piel tienen que ver con la producción de humedad y equilibrio de sebo de la piel. El aceite de Argán trabaja naturalmente en generar un equilibrio para los síntomas de la mayoría de las pieles. Además, dado que el aceite de argán es 100% natural, representa un riesgo menor para la piel sensible. El Argán puede ayudar a tratar problemas de la piel, tales como eczema, psoriasis, dermatitis, y rosácea. Esta propiedad curativa del aceite se debe tanto a sus agentes anti-inflamatorios como antioxidantes y a las grandes cantidades de vitamina E que contiene. Este aceite hidrata, equilibra, reduce la irritación y no obstruye los poros. Alivia la piel y la deja hidratada y tersa. Aquí te dejamos los beneficios de este poderoso aceite según tu tipo de piel:
Piel grasa: una piel grasa produce más sebo de lo necesario, esto debido a que naturalmente, la piel busca compensar la falta de humedad, lo que se deriva en una piel grasa y con brotes, granos o espinillas. Al regular y equilibrar naturalmente la producción de grasa de la piel, el Argán puede equilibrar y aportar la humedad requerida para que la producción de sebo disminuya.
Piel Mixta: la piel mixta es un síntoma de una afección conocida como seborrea donde algunas partes de la cara, como la nariz y la frente son grasas, mientras que las otras partes se muestran más secas. Al equilibrar la producción de sebo, el aceite de argán beneficia la piel – por la noche- para que disminuya la diferencia entre las áreas secas y grasas de la cara. Si tienes la piel sensible pero eres propenso al mismo tiempo a padecer acné o piel grasa. Usar todas las noches, dos gotas de aceite de argán en la cara. Este aceite reduce la irritación y no obstruye los poros. Alivia la piel y la deja hidratada y tersa.
Piel seca: naturalmente, además de hidratar la piel, este trabaja para darle un equilibrio. Uno de los beneficios del aceite de argán es que ayuda a estimular la capacidad de la piel para retener la humedad.
Piel sensible: dado que el aceite de argán es 100% natural, representa un riesgo menor para la piel sensible. El Argán puede ayudar a tratar problemas de la piel, tales como eczema, psoriasis, dermatitis, y rosácea, que se asocien comúnmente a este tipo de piel. Sin embargo, cada piel es un mundo, así que te recomendamos probar en una pequeña zona primero. Esta propiedad curativa del aceite se debe tanto a sus agentes anti-inflamatorios como antioxidantes y a las grandes cantidades de vitamina E que contiene. Este aceite hidrata, equilibra, reduce la irritación y no obstruye los poros. Alivia la piel y la deja hidratada y tersa.