Todas nacemos con un poder femenino que a veces olvidamos.
Las tribus de mujeres han estado presentes durante mucho tiempo, lugares, razas, acentos y colores, donde se han manifestado como: brujas, magas, curanderas, parteras, esclavas y guerreras.
Ahora sólo han recordado cómo y para qué volver a reunirse, como mujeres tenemos la tarea de recordar y traer la fuerza, virtud y linaje ancestral a nuestra historia presente para potenciar nuestra vida.
Hoy en este Día Internacional de la Mujer honramos la vida y el legado de aquellas cuya vida terminó por defender un ideal, una convicción, un derecho. También conmemoramos a todas las que abrieron el camino para las que estamos aquí, y que seguimos haciendo camino a las que están por venir.
¡Gracias! porque de ellas aprendimos que nuestras alas son más fuertes y amplias cuando estamos juntas y que nuestros anhelos no tienen límites.
Encontrar la pertenencia en el concepto de la tribu me permite honrar a mis pares y en especial a mi tribu… Caminar juntas en esta escuela de la vida, seguirnos empoderando porque el empoderamiento femenino no es sólo un momento de “sentirnos bien como mujeres”, es mucho más. Es un movimiento y una comunidad que exige igualdad social, político y económica para una sociedad más justa, más libre y más humana entre todas y para todas.
El empoderamiento femenino tiene que ser no sólo un deber social y privado, sino también un deber público para poder llegar a todas las mujeres de forma masiva en nuestro país.
“Cuando una tribu de mujeres despierta, el universo entero se reverencia ante ellas”
Bajo esta afirmación anhelo que cada día las mujeres nos miremos entre nosotras con ojos sinceros y livianos. Sin la rivalidad, y los juicios que ya sabemos están obsoletos, es tiempo de alentar y ayudar a que otras también puedan mirar más alto.
Te invito a que reafirmes tu poder, reconozcas lo que quieres soltar, lo que necesitas dejar ir y avanzar. Quiero que nos unamos, nos celebremos y apoyemos sabiendo que no estamos solas, jamás lo hemos estado porque todos nuestros dolores son compartidos universalmente a través del tejido femenino.
Conecta esa fuerza que viene de adentro y repite 10 veces a diario mirándote al espejo "yo soy capaz de conseguir todo lo que me propongo" hasta que no solo lo creas, sino que lo sientas.
Permítete hacer todo desde el corazón, siempre tendrás una fuente inagotable de energía. Somos magia y cada día a pesar de todo lo difícil que pueda estar siendo la vida, danzamos, escribimos, pintamos, amamos porque de alguna forma transformamos todo en belleza y consciencia.
Sigamos sumando con amor. 💜
Rosita 🌹
